En el corazón de Mendoza, donde la historia y la tradición se entrelazan con el espíritu de la comunidad, se alza el Club Regatas, un faro de deporte y camaradería que ha resistido la prueba del tiempo. Fundado en 1909, este emblemático club nació con la visión de crear un pulmón de aire en la ciudad, un espacio donde las personas pudieran reunirse para disfrutar de la naturaleza y el deporte.
A lo largo de más de un siglo, Regatas ha evolucionado, transformándose en uno de los clubes más destacados de Argentina, todo sin el apoyo del fútbol, el deporte más popular del mundo.
En lugar de depender de un solo deporte, Regatas ha cultivado una rica diversidad de actividades que abren sus puertas a miles de socios, construyendo una verdadera comunidad en torno a valores de inclusión, respeto y superación. Hoy, con 28.000 socios y una increíble variedad de más de 120 disciplinas, Regatas no solo representa un lugar de encuentro, sino un símbolo de cómo la pasión por el deporte y el compromiso con el bienestar social pueden transformar la vida de las personas.
Este club histórico, con su legado y su mirada hacia el futuro, demuestra que el verdadero espíritu deportivo va más allá de un balón en la cancha; se encuentra en el corazón de cada uno de sus miembros, en sus historias de esfuerzo y en su inquebrantable deseo de superación.
Jorge Aguirre Toum, presidente del Club Regatas de Mendoza, compartió al Post detalles sobre la historia del club y su evolución.
«El Club Regatas fue fundado en 1909, casi simultáneamente con la creación del Parque General San Martín. En ese momento, el gobernador Emilio Civit reconoció la necesidad de crear un pulmón de aire en la ciudad, apoyándose en asesores como el paisajista francés Carlos Thays quien tuvo un papel importante en la creación de parques en Argentina, incluyendo Buenos Aires, Córdoba y Mendoza. La idea era crear un gran parque, ya que en aquella época había muchas plagas y enfermedades», comenzó su presidente.
Y agregó: «Para ello, se necesitaba regar la zona, y así surgió la idea de construir un lago que no solo sirviera para el riego, sino que también permitiera la práctica del remo, un deporte que a muchos de nosotros nos apasiona. Así fue como, al llenarse el lago, se fundó el Club Mendoza de Regatas, que comenzó con deportes como el remo y la natación».
Una verdadera comunidad
El club Regatas ha crecido de 14.000 a 28.000 socios y ha pasado de cuatro a siete subsedes. Aguirre Toum destacó el compromiso de su equipo y la importancia de adaptarse a la realidad económica del país. «A lo largo de los años, el club ha crecido y se ha convertido en uno de los más importantes de Argentina, con 28.000 socios y más de 120 actividades, a pesar de no tener fútbol profesional. Cuando mi equipo asumió la presidencia, el club contaba con 14.000 socios y cuatro subsedes; hoy tenemos siete. Nos hemos transformado en una verdadera comunidad, y eso es algo de lo que estamos muy orgullosos».
«A pesar de no contar con el apoyo de un deporte masivo como el fútbol, hemos logrado mantenernos y crecer gracias a un equipo comprometido, que está al tanto de la realidad económica del país. Hemos enfrentado muchas crisis, y lo hemos hecho con una visión clara de brindar un servicio de calidad a nuestros socios, quienes consideran a Regatas su segundo hogar», expresó.
«Regatas Vuela 2025»
Aguirre también mencionó el reciente evento «Regatas Vuela 2025», que reunió a más de 65,000 personas, y resaltó logros de los deportistas del club, como el nadador que cruzó el Río de la Plata y estableció un récord mundial. «Por ejemplo organizamos el evento Regatas Vuela 2025, que reunió a más de 65,000 personas en el parque, demostrando las capacidades de nuestras fuerzas de seguridad y el trabajo en equipo que se necesita en situaciones extremas. Además, hemos tenido logros destacados, como un nadador de nuestro club que cruzó el Río de la Plata y estableció un récord mundial, reconocido en el libro de récords Guinness», mencionó.
Regatas, ¿un club elitista?
Sobre la percepción de que Regatas es un club elitista, Aguirre aclaró: «En cuanto a la percepción de que Regatas es un club elitista, quiero aclarar que, aunque pudo haber tenido un inicio más exclusivo, hoy en día buscamos a personas que amen el deporte y compartan nuestros valores. En Regatas, fomentamos un ambiente libre de violencia y sin actividades que vayan en contra de los principios familiares».
Aseguró que la cuota es accesible y que no se reserva el derecho de admisión de forma clasista. «De hecho, realizamos múltiples obras de beneficencia y estamos comprometidos con la comunidad», aclaró.
Ser presidente del club Regatas
Desde que asumió la presidencia hace siete años, Aguirre ha aprendido que el rol requiere dedicación y un profundo conocimiento de las necesidades de los socios. «No se trata solo de estar detrás de un escritorio; hay que involucrarse con la comunidad del club y estar presente para conocer de primera las inquietudes de los socios. Durante la pandemia, enfrentamos grandes desafíos, pero gracias al esfuerzo colectivo, logramos salir fortalecidos, realizando reparaciones necesarias en nuestras instalaciones. Recibimos incluso un reconocimiento nacional por nuestra gestión durante ese tiempo», comentó.
Durante la pandemia, el club enfrentó grandes desafíos, pero gracias al esfuerzo colectivo, lograron salir fortalecidos, realizando reparaciones necesarias en sus instalaciones. Aguirre también destacó el reconocimiento nacional que recibieron por su gestión durante ese tiempo. «El sostenimiento del club depende en gran medida de las cuotas de los socios, pero también contamos con donaciones, patrocinadores y el apoyo de la Secretaría de Deporte para ayudar a nuestros deportistas de élite».
Fuente: MendozaPost