Es una danza que favorece el sistema físico y mental, mejora la capacidad de concentración, memoria, coordinación, postura corporal, sistema cardiovascular, circulatorio y capacidad pulmonar. Ayuda a mejorar la confianza, ser parte de un grupo de baile aumenta el autoestima, el estado de ánimo y genera una sensación de bienestar.
En las clases se aprende a bailar sevillanas, tangos, alegrías y rumbas entre otros palos del flamenco, se tocan las castañuelas, se enseña el uso correcto del abanico y mantón como complementos de la danza.
Se reparte el grupo en tres niveles: inicial para aquellos que no tienen conocimientos de danza flamenca, intermedio y avanzado.