El practicante de karate inicialmente aprende las técnicas comunes de la práctica tradicional, aprendiendo poco a poco a trabajar su cuerpo, realizando las prácticas de las formas, los katas y los bunkai con análisis entre compañeros.
A medida que el estudiante avanza en su graduación y obtiene mayor desarrollo de la técnica, aprende a realizar el golpe o movimiento con su máxima energía.